"Desde que era niño viví en desesperación, sabiendo que era solo un señuelo. Maldito por los Obe, maldito por los Orochi, maldito desde mi propio nacimiento. Incapaz de ver algo, avanzando por un camino envuelto en oscuridad, con la muerte como mi único propósito. Entonces Botan apareció, la primera en fijarse en alguien como yo. Si de alguna manera puedo ayudar a Botan, si puedo estar al lado de Botan, incluso la muerte cuando parece inevitable voy a afinar mis habilidades y lucharé hasta que pueda convertirme en un discípulo de los Abe. Porque estás allí, en un mundo donde mi existencia no tiene significado, yo puedo sonreír."
Hirari Abeno (Donten ni Warau)
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